PERSPECTIVA | No Podemos Permitirnos el Precio de Suzie Como Alcaldesa
4 minute readComo personas indocumentadas y organizadores comunitarios con profundas raíces en Long Beach, sabemos lo que está en juego para los trabajadores, inquilinos e inmigrantes de color con la actual carrera por la alcaldía entre Vicealcalde Rex Richardson y Consejal Suzie Price.
Habiendo vivido en la ciudad de Long Beach durante más de dos décadas, hemos vivido las implicaciones de tener políticos locales qué son racistas y xenófobos. Nuestra ciudad se convirtió en un centro de desalojos, una ciudad donde la duración de tu vida está determinada por tu código postal, y donde las familias son separadas por la deportación.
Durante muchos años, todos nos hemos organizado contra estos problemas y hemos defendido, junto con otros miembros de la comunidad, políticas como la Ley de Valores de Long Beach, los botones de pánico para las trabajadoras de los hoteles, la protección de los inquilinos, el Fondo de Justicia de Long Beach y el acceso al idioma. Price no apoyó la mayoría de estas políticas, incluyendo el Fondo de Justicia de Long Beach – que ahora está trabajando para apoyar a las familias inmigrantes en peligro de deportación, un programa contra el que Price votó no.
No podemos permitir que se convierta en la próxima alcaldesa de nuestra ciudad.
Price ha votado y hablado en contra de las peticiones de nuestras comunidades, y se ha negado a sentarse a escuchar las necesidades de las comunidades de color. Ella utiliza muy intencionalmente su origen inmigrante para beneficio político, pero no ha hecho nada en apoyo de las familias inmigrantes en esta ciudad. Está claro para nosotros que nuestras comunidades no pueden permitirse tener una alcaldesa como Price, cuyo historial de votos nos muestra que no se preocupa ni escucha a las personas negras, indígenas y personas de color en Long Beach.
Basándonos en nuestras experiencias como organizadores en nuestra ciudad, creemos que Rex es alguien a quien podemos exigir responsabilidades para hacer de Long Beach la ciudad que nuestras comunidades merecen. Fue el único concejal que respondió a la puerta cuando nosotros, junto con la comunidad, nos manifestamos frente a su casa mientras luchábamos por la protección de los inquilinos. Aunque Richardson no es un inmigrante, él se ha sentado con los residentes inmigrantes y ha escuchado las preocupaciones de los indocumentados que viven en nuestra ciudad. Long Beach necesita un alcalde que defienda a todos sus residentes, independientemente de su raza, género, sexualidad, ingresos y estatus migratorio. Necesitamos un alcalde que entienda que todos hacemos nuestra parte para que Long Beach sea lo que es hoy. En cuanto a la representación y el avance hacia la equidad, si es elegido, Richardson sería el primer alcalde negro del Distrito Noveno de Long Beach, una zona de Long Beach que a menudo está poco representada y desatendida.
Tomisin Oluwole
Fragmented Reflection I, 2021
Acrylic on canvas panel
24 x 30 inches
Click here to check out our interview with Tomisin Oluwole, a literary and visual artist based in Long Beach.
En Long Beach, donde tenemos un Consejo Municipal a tiempo parcial, el alcalde y sus designados tienen el poder y la influencia para crear o bloquear políticas y recursos de la ciudad que afectan directamente al bienestar y la recuperación de las comunidades negra, indígena, camboyana, latina, filipina, queer e indocumentada, y por eso nos tomamos esta carrera muy en serio y por eso apoyamos a Richardson para alcalde de Long Beach.
Como organizadores, también entendemos que votar es sólo una herramienta a nuestra disposición para influir en el cambio. Organizar a nuestras comunidades hacia la justicia sigue siendo nuestro objetivo final. Parte de nuestra meta al organizar es conseguir que la gente entienda lo que está en juego en las elecciones locales de la ciudad y el poder que tienen para elegir al alcalde de nuestra ciudad.
Sabemos que el sistema electoral es defectuoso, hasta el punto de que el Estado nos ha negado a nosotros cuatro, junto con otros 11 millones de indocumentados, el derecho al voto. Sin embargo, creemos que es importante elegir a personas a las que podamos exigir responsabilidades y con las que podamos construir una mejor ciudad. Después de las elecciones, habrá mucho trabajo por delante para pasar de las palabras a los hechos. Seguiremos organizando y construyendo una ciudad que sea acogedora y equitativa para todos sus residentes.
Puede que no podamos votar, pero nuestras voces son fuertes y claras durante estas elecciones: ¡No podemos permitirnos el precio de Suzie como alcaldesa!
¡Vota el 8 de noviembre en apoyo de Richardson!